Ya en el anterior artículo dijimos que volvimos. No obstante, tras la salida de la procesión Magna celebrada en Vélez-Málaga, la cuna que nos vio nacer y crecer, donde acompañamos a nuestra querida cofradía, era tarea obligada por parte de esta organización analizar los puntos fuertes y débiles que se han podido manifestar en dicha salida procesional y reflexionarlas. Y con ello, llegamos a una conclusión bien clara: volvimos, definitivamente, para quedarnos.
Y nos quedamos gracias al empeño íntegro e indiscutible que realiza el grupo de personas que compone y sostiene los cimientos de este sueño llamado Cristo del Mar. Una vez más demostraron estar a la altura de las circunstancias, y elemento muy a tener en cuenta, del evento tan importante que se celebró el pasado 15 de octubre.
Supieron estar a la altura porque supieron defender con mesura y determinación cada una de las marchas que se propusieron durante el recorrido. Marchas no tan presentes en nuestro repertorio en los últimos años, pero que en algún momento nos definieron, como “La Valiente”, se pudo escuchar en la salida del cortejo procesional, escuchándose también a lo largo de todo el recorrido marchas como “Triana te corona”.
Sin embargo, para ir afinando nuestro particular estilo, y no olvidar nunca cuáles fueron nuestros orígenes, decidimos incorporar en nuestro repertorio la marcha “Lama Sabachtani”, de nuestro primer álbum, grabado por allá en 2002. La misma pudo disfrutarse llegando al encierro del sagrado titular.
Por supuesto, durante el recorrido, se pudieron apreciar los sones de marchas tan conocidas y reconocidas como “INRI”, “Getselé”, así como “Redentor” momentos previos a la finalización del cortejo procesional.
Por otro lado, y no menos importante, queremos manifestar un agradecimiento adicional, ya que sin ello no tendría sentido todo lo que hacemos, a aquellas y aquellos seguidores y espectadores que vivieron de cerca la procesión Magna de nuestra ciudad y, en particular, a los que siguieron a nuestra formación y concediendo el apoyo incondicional que hace de ellos nuestra fuerza y motor para seguir avanzando en el perfeccionamiento. Han sido muchas las publicaciones a través de las redes sociales en las que multitud de personas y organizaciones han puesto de relieve el sonido de Cristo del Mar. De este modo, siendo conscientes de ello, no podemos ni queremos valorar nuestra actuación, ya que pensamos que ello corresponde a vosotros, espectadores. Lo que sí tenemos claro es que nos debemos a nuestro equipo y a los que de verdad siguen confiando en nosotros aun con las adversidades.
Por todo ello, ahora debemos poner el foco en todos los acontecimientos venideros y prepararnos para seguir perfeccionando nuestros sones, los cuales serán un guiño a nuestro pasado y presente para seguir tejiendo, con constancia y dedicación, nuestro futuro.
Gracias.
